La OMS define a
la anemia como una concentración de la hemoglobina <de 13.0g/dl en hombres y
en mujeres postmenopáusicas y de <12.0g/dl en mujeres pre menopáusicas.
En 2004, The
European Best Practice Guidelines para el manejo de anemia en pacientes con
enfermedad renal crónica propuso como límite inferior normal de hemoglobina de
11.5g/dl en mujeres, de 13.5 g/dl en hombres > 70 años y de 12g/dl en
hombres < 70 años de edad.
La prevalencia y
gravedad de la anemia incrementan conforme declina la tasa de filtración
glomerular, cuando es menor a <60ml/min/1.73 m2. La probabilidad es mayor
cuando la tasa de filtración glomerular es <30Ml/min/1.73m2 o 45ml/min en el
paciente diabético.
La principal
causa de anemia en estos pacientes es la faltade eritropoyetina, pero al
momento de la evaluación y previo a la toma
de decisiones se debe considerar
factores que contribuyen a la variabilidad de la hemoglobina en pacientes con
enfermedad renal crónica (fármacos, infecciones, neoplasias, entre otros).
El estudio de la
anemia en pacientes con enfermedad renal crónica, debe incluir la evaluación
del estado nutricional del paciente.
La evaluación de
laboratorio debe incluir: Biometría hemática completa, concentración de
ferritina sérica, conteo absoluto de reticulocitos, porcentaje de glóbulos
rojos hipocrómicos y nivel de proteína C reactiva.
En casos
especiales son útiles para diagnosticar la anemia se puede utilizar:
concentración sérica de folato y vitamina B12, pruebas de hemolisis,
electroforesis de proteínas, examen de medula ósea. No se recomienda el estudio
de eritropoyetina de forma rutinaria.
En pacientes con
enfermedad renal crónica (estadios 3,4y 5) el diagnostico de anemia se
establece cuando el nivel de Hb es <11.0g/dl.
El tratamiento
adecuado de la anemia puede retrasar la progresión de la enfermedad renal,
disminuir la hipertrofia ventricular izquierda y eventos cardiovasculares,
mejorar la capacidad cognitiva, la capacidad de ejercicio y calidad de vida. El
nivel de ferritina se debe emplear para evaluar el grado de deficiencia de
hierro.
El nivel de
ferritina se debe emplear para evaluar el grado de deficiencia de hierro.
La dosis de
carga del hierro intravenoso será de 1 gramo de hierro IV, con dosificación
óptima de 25.150 mg/semana durante los primeros seis meses de terapia con
agentes estimuladores de hierro. La dosis de carga puede ser distribuida en 5 a
10 administraciones a través de las sesiones de diálisis. La infusión de hierro
debe ser con solución fisiológica (suero salino 0.9%) o siguiendo estrictamente
las recomendaciones del fabricante.
Para alcanzar y
mantener la concentración objetivo de Hb, se debe administrar suficiente hierro
para obtener los siguientes valores: En estadios 1 y 2 de ERC: ferritina sérica >
12 ng/ml y TSat >
16%. En estadios 3, 4 y 5 de ERC y en pacientes en
diálisis peritoneal: ferritina > 100 ng/ml y TSat > al 20%.
En pacientes en hemodiálisis: ferritina > 200
ng/ml, TSat > al 20%, GR hipocrómicos < 10% o contenido de Hb de
reticulocitos > 29 pg/célula.
Se recomienda
iniciar la terapia con ESA cuando la concentración de Hb sea < 11,0 g/dl en
todos los pacientes con ERC, en cualquier estadio de su evolución, en quienes
se haya excluido otras causas de anemia, y con valores de hierro
adecuados.
La vía
subcutánea (sc) es la ideal para el suministro de ESA; se reserva la iv para
casos y terapias especiales.
La frecuencia,
la dosis y la vía de administración de los ESA en la etapa de corrección de la
anemia de origen renal dependen: de los valores iniciales de Hb, de las
características clínicas del paciente, del tiempo que se debe emplear para
conseguir la Hb propuesta y finalmente del tipo de ESA.
La
administración de ácido fólico y vitamina B12 está recomendada cuando sus
valores sanguíneos estén por debajo de lo establecido, pero la rutinaria
suplementación no es necesaria cuando el paciente recibe una dieta adecuada.
La
administración de vitaminas C, E, B6, L carnitina, estatinas, pentoxifilina y
andrógenos no requiere usarse de forma rutinaria como tratamiento adyuvante.
La transfusión
de glóbulos rojos está indicada siempre que el paciente tenga síntomas de
anemia (fatiga fácil, disnea, taquicardia), de forma independiente del valor de
Hb.
En
ausencia de manifestaciones clínicas de la anemia, la transfusión de glóbulos
rojos está indicada siempre que la Hb esté por debajo de 7g/dl.
Si la Hb es >
10g/dl, la transfusión de glóbulos rojos no está indicada.
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